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Ética, valores e instrucción
Es muy necesario e importante que en todo momento en que compartimos conocimientos relacionados con algún estilo de arte marcial o deporte de contacto o de combate, reafirmemos y concienticemos a quienes nos leen o visitan en nuestra página, para recomendándoles y hacerles saber que debemos ser cuidadosos, responsables, consientes y respetuosos, con los conocimientos que adquirimos o transmitimos, pues esto, nos ayudara a ser mejores personas con ideales positivos, con predilección a inclinarnos a la paz, antes que a la violencia.
En ocasiones podemos encontrarnos realizando el entrenamiento o práctica de alguno de los tantos estilos de artes marciales o deportes de contacto o combate, donde nos encontraremos también con instructores o maestros, con una amplia experiencia y conocimiento en sus estilos o deportes; pero también podemos encontrarnos con personas que tenga las mismas cualidades y conocimientos, que únicamente nos verán como un número más, solo para obtener un mayor recurso económico; pues es claro que en los tiempos actuales, nada es fácil, todos tenemos que competir entre nosotros, para poder destacar y llamar la atención de las personas para que acudan a nuestros centros de entrenamiento y práctica.
Cuando ya nos encontramos en el centro o lugar de entrenamiento que hemos elegido, esperamos ser guiados por nuestro maestro o instructor, quien se encargara de trasmitirnos los conocimientos que buscamos; además, es evidente que por ese conocimiento, algunos pagaremos, algunos otros posiblemente no, pero la forma en como lo consigamos, no tiene importancia dentro de esta publicación, la importancia de esta nota, surge cuando al encontrarnos en la práctica y entrenamiento, nuestro guía a olvidado transmitirnos también los conocimientos doctrinales y teóricos de nuestro estilo, guiándonos hacia las enseñanzas de los valores, los códigos y los principios, que nos permitan ser mejores personas, para lograr entender que la mejor defensa, es aquella que nos permita evitar la confrontación. Con lo que además logramos entender que esa acción de “evitar”, se vuelve también un principio, que forma parte de nuestro aprendizaje.
Conclusión: no basta que aprendamos en clase de memoria los códigos y principios, los valores humanos, sociales y familiares, su aprendizaje, debe ser transmitido más haya, no solo una grabación de ellos; pues es necesario saber su significado, su teoría y su doctrina, ya que estas, son el sustento de los valores que pretendemos transmitir al alumno o practicante, para que sea una mejor persona.
Las artes marciales, solo una respuesta en el tiempo
Desde la aparición de los primeros hombres en el mundo, este se ha visto envuelto en un gran número de eventos y conflictos relacionados con batallas y guerras constantes con sus semejantes, algunas ocasiones por la necesidad de mantener su supervivencia y no convertirse en una victima más de la barbarie y superioridad de otros seres humanos sedientos de poder y conquista de otros; algunas otras ocasiones convirtiéndose en ese bárbaro victimario sediento de poder y conquista sobre sus semejantes, sobre todo, sobre otros seres humanos carentes de conocimientos en la batalla y la defensa.
En tiempos pasados y en la historia que ha sido escrita por los vencedores, podemos encontrarnos con un gran número de historias de guerras que han sido libradas en todo globo, por una lucha constante en el deseo de la conquista o por una lucha por la libertad, es evidente que nunca podremos encontrar historias donde el perdedor escriba su historia, su forma de vida una vez vencido y conquistado, la forma en como supero su derrota y vivió su esclavitud.
En la historia, en el pasado podemos encontrarnos con un gran número de personajes que sobresalieron en las batallas o guerras libradas en diferentes partes del mundo, mismos que en nuestro tiempo actual son recordados como grandes estrategas en el combate y la conquista de nuevos territorios en sus épocas correspondientes, como son: Ciro II “El grande”, Alejandro Magno, Julio Cesar, Atila, Gengis Kan, Tamerlán, Hernán Cortes, Francisco Pizarro, Napoleón Bonaparte y muchos otros más.
Resulta incuestionable que todo este tipo de experiencias vividas en combate, batallas y guerras, desato la necesidad de algunos grupos étnicos de determinadas regiones, comenzaran a prepararse para la defensa y el combate cuerpo a cuerpo contra sus enemigos, culturas del pasado que designaron a determinadas personas para servir y luchar en nombre de su grupo social, pensando en que cada uno de los miembros de su ejército tuvieran una preparación completa y constante en el combate cuerpo a cuerpo, mano vacía o con las diferentes armas existentes en la época.
Durante el entrenamiento diario, al igual que durante la batalla los miembros del ejército romano fueron preparados para utilizar las diferentes armas: el escudo, la espada, la daga, la lanza, la picota, la jabalina, el mazo, el garrote, los dardos, el arco y las flechas, entre otras muchas más.
En el enfrentamiento cuerpo a cuerpo los miembros del ejército romanos tenían una preparación directamente relacionada a la sección a la que pertenecían dentro de su legión lanceros, arqueros, infantería, caballería, etc., misma que en la actualidad podemos considerar como pobre o escasa, pues esta, consistía únicamente en el manejo de aquellas armas que se encontraban a su alcance para la batalla, además de contar con algunos conocimientos limitado en lucha grecorromana, donde sus enseñanzas y practicas los preparaban para aprender el manejo de pies y manos durante el combate, que por lo regular estaba dirigido para ser llevado con el acompañamiento de algún tipo de arma; también debemos reconocerle a este ejército, su astucia y inteligencia al utilizar el corte de pelo lo más corto posible, como una estrategia de combate, pues con esta, evitaban que el enemigo los sometiera o inmovilizara jalando su cabello para hacerlos vulnerables al ataque.
Mientras que, en el oriente o mejor dicho en los ejércitos orientales representados en los territorios hoy conocidos como “China, Japón y Corea”, existieron ejércitos numerosos de soldados o combatientes que peleaban en representación de sus casas feudales, sus dinastías o sus clanes. Entre estos, los más reconocidos y quienes nos hacen pensar en las artes marciales, con el solo hecho de escuchar su nombre, son aquellos a quienes conocemos y recordamos como “samuráis”, entrenados desde muy jóvenes en el manejo de la espada (katana), la espada larga, el arco y flechas, la lanza, la espada de madera, el cuchillo o daga, los sais y muchas otras armas más, pero con un sentido de servicio muy alto, conocido como honor.
Además, cada uno de aquellos elegidos para ascender a samurái debían ser preparados y entrenados de tal manera, con los conocimientos más amplios y necesarios para quitar la vida a sus oponentes en una lucha cuerpo a cuerpo, con el uso de un arma o sin arma; posiblemente hoy en día, podríamos confundir estos conocimientos con alguno de los estilos de artes marciales de nuestra época, más sin embargo lo consideró imposible, pues en aquellos tiempos el propósito principal de cada uno de los miembros del ejércitos de cada clan, dinastía o casa feudal, era aniquilar al oponente de forma inevitable, así como también debiendo considerar que en el pasado no existían estilos diferentes de artes marciales como hoy en día, lo que si era posible encontrar en aquellos tiempos, eran nuevos instructores o peleadores con nuevas técnicas y métodos de combate, que iban evolucionando cada día más para ser mejoradas e implementadas en la guerra. Estas técnicas y métodos de combate con el tiempo efectivamente fueron evolucionando y mejorando, pero conforme fueron avanzando con el paso del tiempo, este conjunto de conocimientos que podemos pensar o considerar como uno mismo, fueron siendo separados, para formar y dar origen a lo que en su época fueron conocidos como estilos de combate para la guerra, hoy en día conocidos como artes marciales, más sin embargo, en la actualidad muchos de estos estilos, fueron depurados de tal manera, para eliminar aquellos conocimientos directamente dirigidos a la eliminación de los oponentes, dando con esto origen a la gran mayoría de los estilos conocidos en la actualidad.
Además, cada uno de aquellos elegidos para ascender a samurái debían ser preparados y entrenados de tal manera, con los conocimientos más amplios y necesarios para quitar la vida a sus oponentes en una lucha cuerpo a cuerpo, con el uso de un arma o sin arma; posiblemente hoy en día, podríamos confundir estos conocimientos con alguno de los estilos de artes marciales de nuestra época, más sin embargo lo consideró imposible, pues en aquellos tiempos el propósito principal de cada uno de los miembros del ejércitos de cada clan, dinastía o casa feudal, era aniquilar al oponente de forma inevitable, así como también debiendo considerar que en el pasado no existían estilos diferentes de artes marciales como hoy en día, lo que si era posible, era encontrar en aquellos tiempos nuevos instructores o peleadores con nuevas técnicas y métodos de combate, que iban evolucionando cada día para ser mejoradas e implementadas en la guerra. Estas técnicas y métodos de combate con el tiempo efectivamente fueron evolucionando y mejorando, pero conforme fueron avanzando con el paso del tiempo, este conjunto de conocimientos que podemos pensar o considerar como uno mismo, fueron siendo separados, para dar forma y origen a lo que en su época fueron conocidos como estilos de combate para la guerra; hoy en día conocidos como artes marciales, más sin embargo, en la actualidad muchos de estos estilos fueron depurados de tal manera, con la finalidad de eliminar aquellas técnicas y métodos considerados como mortales, pues en la actualidad la vida es lo más preciado, con esto, no quiero decir que estas técnicas consideradas como prohibidas, hayan desaparecido, lo que si considero, es que estos métodos y técnicas de combate prohibidas, solo han sido limitadas para la mayoría, más sin embargo transmitidas solo para algunos elegidos, pues estos conocimientos no pueden perderse, deben ser perpetuos y continuos, es por esto, que todos estos conocimientos en la actualidad forman parte de la gran mayoría de los estilos que conocemos en nuestra época actual.
En la actualidad es muy difícil poder tener antecedentes reales respecto de cuál es la verdad, respecto del origen de las artes marciales, pues, como ya lo hemos comentado con anterioridad las artes de guerra, son tan antiguas como la misma raza humana, misma que desde su aparición sobre la faz de la tierra, las peleas y guerras por poder, riqueza y territorio, han sido lo que ha motivado al ser humano para someter y conquistar a sus semejantes. Desde que existen registros y antecedentes históricos de la aparición del hombre en este planeta, podemos encontrarnos con personajes que han dejado huella a lo largo de los tiempos, sujetos que en sus épocas fueron reconocidos como grandes estrategas y lideres en la batalle, conquistadores que utilizaron métodos y técnicas de combate para la guerra en la pelea cuerpo a cuerpo con sus milicias, lo que hoy en día, nos permite reconocer esas técnicas y métodos como artes marciales, pues estas, efectivamente son parte de la razón, por la cual se dio origen a lo que hoy en día, conocemos como artes marciales –“métodos y técnicas de combate y lucha cuerpo a cuerpo”- métodos y técnicas que se encuentran compuestas de movimientos y maniobras realizadas con pies y manos, dirigidas y utilizadas para provocar luxaciones, inmovilizaciones, sujeciones, fracturaras, derribes y en algunos casos perdida de la conciencia y hasta la muerte del oponente.
Siempre nos preguntaremos y buscaremos cual es su historia real, buscaremos respuestas a nuestras dudas, respecto de cual es su origen y antecedente, en qué lugar tuvo su génesis la primera aparición de las artes marciales; tenemos conocimiento que desde la aparición del ser humano sobre la faz de la tierra, este ha sido violento y participativo en las guerras y la conquistas de otros más débiles, por lo que desde su aparición fueron utilizadas diferentes estrategias y métodos de combate para la guerra, mismas que ahora en nuestra época actual son conocidas como una forma de vida, pues estas ahora representan a las diferentes artes marciales y deportes de combate o contacto.
La semejanza que las relaciona entre sí, en su efectividad, como en sus movimientos estilizados al momento del combate, nos actualiza, en continuar en la creencia que todos ellas tienen un mismo punto de origen, por esta razón espero lograr encontrar lo que tanto deseo saber.
Como último comentario, les referiré que en nuestra época actual podemos encontrar una gran diversidad de estilos de artes marciales y deportes de combate o de contacto, donde cualquiera de nosotros podemos elegir el deporte o estilo de arte marcial que sea de nuestra elección y que llene todas nuestras expectativas. Lo importante de esta gran variedad de estilos, no es su abundancia, sino que se encuentran al alcance de cualquiera de nosotros, su elección es algo personal, su aprendizaje puede ser grupal, pero al final, este resultará individual, para cada practicante, ya que para que el aprendizaje muestre resultados positivos no dependerá del instructor o del maestro, este será el resultado final que desea el propio practicante.
Es evidente que, durante nuestra búsqueda de algún estilo o deporte de contacto o combate, podemos tropezar con maestros o instructores que resulten ser cuadrados e ineptos para lograr transmitir sus conocimientos, al igual que no reconocer, ni aceptar, que sus métodos de enseñanzas son escasos, pobres, limitados e inaceptables; no sara fácil poder identificar a algún instructor o maestro que sea un verdadero fraude, pero el tiempo, siempre lo delatara, ese será el momento idóneo para iniciar una nueva búsqueda en el estilo o deporte que deseamos aprender. Siempre existirá alguien, que quiera transmitir sus conocimientos por vocación y pasión, no por una ganancia económica, también lograremos encontrar al maestro o instructor indicado en el momento oportuno.
Terminado de publicar: 04 de noviembre 2022
LEANDRO PEREIRA DO NASCIMENTO LO
Apenas hace algunos días, me entere de la muerte del campeón mundial de lucha en Jiu-Jitsu Brasileño, LEANDRO PEREIRA DO NASCIMENTO LO, reconocido mundialmente como excelente y extraordinario luchador del estilo mencionado, quien además, lograra el reconocimiento mundial como campeón de su estilo en 8 ocho ocasiones, pero quien perdiera la vida a consecuencia de un conflicto donde se conjugan elementos que pueden atraer desenlaces fatales, tal y como resulta la diversión, la fiesta y el alcohol, último elemento, mismo que siempre acarreara grandes problemas y conflictos entre los particulares.
Esta nota la realizo con el propósito de que recordemos, honremos y homenajeemos al 8 veces campeón mundial de Jiu-jitsu, LEANDRO PEREIRA DO NASCIMENTO LO, mejor conocido como “LEANDRO LO”, por toda su trayectoria y logros alcanzados durante su practica en su estilo.
Durante su trayectoria enfrentó a diversos peleadores y luchadores con el propósito de obtener sus títulos, al igual que defender los ya obtenidos, su estilo y técnicas de combate demostraban su capacidad como artemarcialista, artista marcial que siempre destaco por su entrega y pasión al combate cuerpo a cuerpo, siempre intentando superar los logros ya obtenidos.
Además, me he percatado, que después de su perdida, muchos creadores de información y videos en artes marciales, han expresado palabras donde manifestaron su disgusto por lo ocurrido en la forma en como LEANDRO LO, había perdido la vida, además de agregar opiniones personales donde indicaban ¿Cuál era el propósito de practicar artes marciales? Si estas, no, nos defenderían de una agresión de este tipo.
Es una pena que este tipo de hechos ocurran, pero nada puede evitar su génesis, son acontecimientos fortuitos que el destino no puede evitar, que no tienen una víctima o victimario destinado, para evitar este tipo de eventos, dependerá de cada uno de nosotros, pues nuestro comportamiento y habilidades para evitar las confrontaciones, son la defensa que todo artemarcialista debe aprender, evitar toda confrontación es una de las bases primarias que todo practicante de artes marciales debe aprender, nuestra seguridad, como la de los demás, es el resultado de un buen aprendizaje en cualquiera de los estilos de artes marciales o deportes de contacto.
Dejarnos llevar por las provocaciones, siempre será un error, evitarlas será lo correcto, ya que su resultado, siempre será sano para ambas partes, pensar que no existe enemigo pequeño, puede resultar en un desenlace fatal.
# Tangsoodo
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Fecha de publicación: 27 noviembre 2022
Ultima publicación 27 de noviembre 2022